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Pasos para preparar la llegada de una mascota al hogar.

En la mayoría de los casos, la llegada de una mascota a nuestro hogar es un caso fortuito con muy poca planeación o comunicación, siendo en la mayoría de estos un antojo de los hijos.

Cuando esto sucede el más perjudicado es nuestro nuevo integrante de la familia, pues llega a un hogar que no estaba acondicionado o preparado para la tenencia de mascotas.

Para evitar este tipo de situaciones que terminan afectando a la mascota, recomendamos seguir estos pasos para preparar su llegada y tener a nuestro nuevo miembro de manera responsable.

  1. Comunica a todos en la casa la intención de tener una mascota.  Si alguno de los miembros de la familia desea llevar al hogar una mascota, debe discutirlo con todas las personas de la casa, recoger opiniones e impresiones. Este intercambio de puntos de vista permite tomar la mejor decisión para todos.
  2. Busca información. Es importante hablar con personas que tengan conocimientos avanzados sobre tema como veterinarios, animalistas o entrenadores. Todos ellos te darán diferentes puntos de vista y conocimiento adicional al que ya tienes. También es importante saber que raza o tamaño de animal se acomoda más a tu espacio y estilo de vida, la forma de ellos relacionarse y sus necesidades cambian entre ellos.
  3. Crea un espacio para el nuevo miembro. Una vez considerado el tamaño del lugar donde vives y los espacios disponibles al interior de la casa. Si tu casa no tiene patio o un espacio abierto. La mascota tiene sus necesidades naturales y no puedes ir en contra de ellas. Se trate de un gato o un perro, necesitará espacio, aire y luz natural. También es fundamental que cuando la mascota llegue a su nuevo hogar permitas que se familiarice con el nuevo espacio y no agobiarla con estímulos.
  4. Crea una rutina familiar. Si se trata de un perro, considera que el nuevo miembro de la familia necesita paseos diarios y no son sólo salidas rápidas a hacer sus necesidades. El paseo y el juego hacen parte fundamental de estos peludos y sin estas actividades diarias pueden desarrollar problemas de comportamiento y salud.
  5. Déjalo ser animal. Muchas personas humanizan a sus mascotas y no les permiten ser animales. Es natural que ellos se ensucien, jueguen con otros perros y tengan tendencia a pelear. Es importante entender que esto hace parte de su naturaleza animal y no se deben limitar ni humanizarlos.
  6. Planifica un presupuesto. Se debe preparar el bolsillo, los perros y gatos necesitan más que comida y agua. Es fundamental las vacunas, los juguetes e incluso los paseos con el fin de brindar una buena calidad de vida a nuestra nueva compañía.  
  7. Asigna responsabilidades a todos en la familia. Evita hacerte cargo de toda la responsabilidad si se trata de una decisión de todos. Haz a los niños parte de esas responsabilidades. Una buena manera es asignarles las horas de alimentar a la mascota y la hora de sus paseos diarios.
  8. Identifica y esteriliza. A todos nos afecta ver un animal en la calle o maltratado, piensa en todo lo que puedes evitar esterilizando a tu mascota para evitar que nazcan mascotas no deseadas y en la calle; por otro lado, es importante identificarla adecuadamente, existen placas que nos permiten poner nuestros datos en caso de que por alguna circunstancia termine extraviada. 
  9. Considéralo parte de la familia. No deberías abandonar a tu mascota por una aparente alergia o porque en la casa hay alguien en embarazo. Lee, investiga y mira opciones para cuando llegue una época de dificultades. Nuestra mascota es un miembro de la familia, con sentimientos y emociones.
  10. Edúcalo adecuadamente. De nuestro trato y buena educación depende el bienestar de tu mascota. El proceso de educación debe incluir tiempos y espacios adecuados para hacer sus necesidades, comprarle juguetes para que no dañen tus objetos personales o de la casa y deben aprender a no subirse donde no deben estar. Tenle una cama para que no se adueñe de los muebles o camas de la casa a la hora de dormir.

Por último, ten en cuenta que esta es una decisión para toda la vida, te darán alegría y lealtad de una forma sincera. Tus hijos serán más responsables y disciplinados y el hogar tendrá más alegría por cuenta de su llegada. Para terminar, considera la opción de adoptar, una excelente alternativa y ayudarás a dar una segunda oportunidad a fantásticos peludos que serán un compañero ideal para caminar y pasar cualquier momento.  

¿Estás buscando un nuevo amigo?  Visita nuestra sección de adopciones y conocerás sus historias.

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¿Preparado para adoptar?

Adoptar un perro o gato implica tomar una gran decisión y responsabilidad. Los perros requieren tiempo para su cuidado y bienestar y eso lo debes tener en cuenta. Con los perros no se trata solo de ponerles comida y agua, ellos requieren actividad física diaria para evitar que presenten problemas de conducta.

De igual manera, requieren paciencia y compromiso en el proceso de educarlos, sumado a preparar nuestro presupuesto para cubrir sus necesidades de alimentación, vacunación, juguetes, accesorios, guardería y algunas visitas al veterinario; y todos los cuidados que requiere durante toda su vida. Adoptar es gratificante, pero debes estar completamente seguro y consiente de todo lo que implicará tu nuevo compañero.

Los cachorros por su parte son muy tiernos y hermosos. Podemos disfrutar de todas las etapas de su crecimiento y desarrollo hasta que lleguen a ser adultos. Pero este proceso requiere de mucho esfuerzo, ya que son bebes hasta el primer año, comerán varias veces al día, orinan y defecan en todas partes, lloran, ladran y mastican objetos de la casa sin razón alguna. Por esta razón es muy importante tener claro que debemos educarlos con paciencia, disciplina y dedicación para que respondan de la manera correcta.

Por su parte los Adultos, son más fáciles de educar, se adaptan a órdenes básicas fácilmente, si no las han adquirido antes, se amoldan fácilmente a la vida de sus nuevos dueños, a tus hábitos y reglas. La gran mayoría siguen siendo juguetones, pero no demandan tu atención las 24 horas, son más tranquilos y calmados que un cachorro. Sabrás perfectamente su tamaño, estatura y carácter.

Para terminar, tenemos los Abuelos, ¡que esto no te engañe! la vejez del perro no es una enfermedad, es solo una etapa más en la vida de ellos. Muchas personas se niegan a adoptar un perro abuelo por que se imaginan lo dolorosa que podría ser su muerte, pero adoptar un perro mayor puede ser una experiencia inolvidable. Unos años bien compartidos son mucho más importantes que el hecho que tenga que morir algún día.

Un peludo mayor, ya está educado, aprende a mayor velocidad porque entiende más rápido las órdenes y saben que hacer, y cómo comportarse para convivir con armonía en la casa. Son perros maduros y no requieren de tanto trabajo porque no necesitan de paseos largos o ejercitarse tanto como un cachorro o adulto. Son más calmados, dormilones y sedentarios por esta razón nos proporcionan más tiempo libre. Importante, hay que considerar que estos peludos son muchísimo más agradecidos que un cachorro porque conocen el abandono y el hambre.

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